En estos últimos días en los que la crisis ha seguido su camino ascendente, al tiempo que el nuestro continuaba deslizándose por el tobogán, se han conocido algunos datos sobre ganancias de nuestros ciudadanos más ilustres, que han soliviantado a buena parte de nuestros conciudadanos menos lustrosos. Son cifras que se repiten cada año, no es nada novedoso, por supuesto, pero es en estos tiempos de crisis y de derrumbe de nuestro sistema social y económico, cuando más llaman la atención y cuando más llaman a la indignación.