Después del hartazgo que nos han producido los medios de comunicación con su obsesión por la boda real de Kate y Guillermo de Inglaterra, me dan ganas de desconectarme del mundo. Pero pensándolo mejor, observé que mi reacción cada vez que veía en la tele fragmentos de la boda era la misma: ignorar a vestidos, famosos y modelitos y fijarme invariablemente en la música de la ceremonia.Así que pensé en localizar la música de la ceremonia para poder oírla a mis anchas. El orden y organización británicos me lo pusieron fácil...y Spotify también.