La vida es eso, una construcción, lenta, muy lenta, pausada, a su tiempo, a su momento. La evolución de la especie humana está llena de episodios en donde la paciencia ha tenido un factor protagonista. También, la vida es como un juego de ajedrez en donde hay que estar atentos a los propios “movimientos” que llevamos a cabo y las posibles consecuencias de esos movimientos.

Esta bella palabra tiene un origen de lo más pintoresco, pues emana de un antiquísimo relato oral llamado Los príncipes de Serendip (la actual Sri Lanka), en el que unos tipos suertudos resolvían todo mediante casualidades increíbles, como en los guiones de Almodóvar. Pero en nuestro idioma es aún un término nuevo, todavía con un lazo y olor a embalaje; y hay que desentrañar sus prestaciones, que las tiene.

El Opportunity ha descubierto que una piedra ha cambiado de sitio en Marte y lo más lógico es que la haya movido una criatura local.

Se llama serendipia a un descubrimiento o hallazgo afortunado o inesperado que se produce cuando se está buscando una cosa distinta. Manuel Seco, en su Diccionario del Español Actual, incluye el término serendipidad: “facultad de hacer un descubrimiento o un hallazgo afortunado de manera accidental. Y Royston M. Roberts, en su Serendipity. Accidental Discoveries in Science (John Wiley & Sons, 1989) va un poco más allá, e introduce un factor fundamental: la astucia del descubridor...

Conceptos que hacen disimular a quien no los entiende en una reunión de trabajo. Los problemas llegan mayoritariamente por el afán de algunos por demostrar que manejan palabras poco habituales del lenguaje común. Sobre todo porque muchas veces las utilizan mal.

Cinco materiales de gran uso que fueron descubiertos por accidente El concepto de serendipia, esa posibilidad de encontrar algo que no estabas buscando, es una constante en la historia de la investigación científica

Hay un término inglés que define a la perfección lo que quiero contar aquí: ese hallazgo que desafía la ley de probabilidades para convertirse en un evento casi imposible, de puro fortuito. Se trata de “serendipity”, que ya empieza a instaurarse en el castellano como “serendipia”. A continuación, cinco serendipias difíciles de creer pero ciento por ciento verídicas.

En no pocas ocasiones, y con los más variados objetivos, se menciona un concepto llamado “el método científico”. Ocurre que en la inmensa mayoría de esas ocasiones se da por sentado que “el método científico” es uno, a saber, el hipotético-deductivo. Sin embargo, el azar juega un papel muy importante en el progreso científico. Se estima que entre el 33 y el 50% de los descubrimientos tiene algún componente de azar. Si algo tiene en común la práctica científica actual bien realizada, es que está diseñada papara aprovechar este hecho.

A las 7:30 de la tarde del 3 de diciembre de 1943, los bombarderos alemanes eligieron el puerto de Bari, situado en e talón de Italia. Su objetivo era el propio puerto, ya que estaba llenos de barcos que descargaban suministros para los ejércitos aliados que se abrían camino en Italia. Las alarmas de los ataques aéreos habían fallado y pocas personas se habían puesto a cubierto. Una bomba cayó en el USS Liberty, buque cargado con fuertes explosivos y cien toneladas de gas mostaza....

‘Inception’, o como nos llegó a España, ‘Origen’, es una de las grandes obras que Christopher Nolan ha dejado para la posteridad. En mitad de la plaga de secuelas, precuelas y remakes que copan el 83 por ciento de la producción de Hollywood, fue un soplo de viento fresco...

Dos carteles de un concierto juntos pueden dar lugar a metáforas visuales inesperadas.

La serendipia es un hallazgo científico que se hace “por casualidad”. Un antimosquitos serendípico es, por ende, un repelente de insectos que ha sido hallado mientras los descubridores estaban ocupados buscando otra cosa.

¿Coincidencia? Nada de eso. Los médicos retrasaron el parto para intentar que correspondiera con esta fecha mágica en numerología. Y lo clavaron.

Una serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado. Se puede denominar así también a la casualidad, coincidencia, accidente... o un sueño como vimos ayer en el caso del gran matemático Ramanujan que en sueños la diosa le inspiraba sus fórmulas.Es un término acuñado por Horace Walpole en 1754 a partir de un cuento persa del siglo XVIII llamado Los tres príncipes de Serendip...

[...] un libro que se llamaba "Futilidad" [...] Pues, grande fue mi sorpresa cuando, luego de leer unas pocas páginas, me encontré conque este libro trataba sobre un hecho conocido por todos que ocurrió en 1912, pero sorprendentemente la novela fue escrita en 1898…Ese hecho es el hundimiento del Titanic.

Las serendipias entre las ciencia y la literatura han sido estudiadas por mucho tiempo por científicos, curiosos y personas que consideran que estas

En la novela "Los viajes de Gulliver" se describen los 2 satélites de Marte, tanto su distancia del planeta como su periodo orbital con bastante aproximación, y 150 años antes de su descubrimiento.

Debido a que las redes sociales nos empujan a conectarnos con personas de pensamientos similares a los nuestros (group think), tendemos a pensar como los demás, lo que ocasiona que se anulen el azar y los errores casuales (serendipia). El autor propone la "serendipia implicada": navegar con un mínimo de curiosidad, para que la información se impregne de descubrimiento casual.

Hace tiempo Iker Jiménez popularizó ciertas coincidencias entre Lincoln y Kennedy, sin embargo muchas de estas son simplemente mentira y otras irrelevantes (Johnson es un apellido tan común como González o Rodríguez en España). Entre las mentiras: Lincoln no tuvo ninguna secretaria que se apellidara Kennedy, Uno de los asesinos no se escondió en un teatro (sino en un cine) y lo asesinó a distancia y no de cerca como se afirma. Ni siquiera se comprueba un dato tan fácilmente consultable como que nacieron con 100 años de diferencia.

Es un lugar común –al menos para Wikipedia- que el término ‘serendipia’ deriva del anglosajón “Serendipity” –que suena mucho mejor-, neologismo acuñado por Horace Walpole en 1754 a partir de un cuento persa del siglo XVIII llamado «Los tres príncipes de Serendip», en el que los protagonistas, unos príncipes de la Isla Serendip solucionaban sus problemas a través de increíbles casualidades.

[c&p] La particularidad que hace a este géiser único es un subproducto del tipo de agua altamente mineralizada que expulsa, la cual, al ser tan extremadamente rica en carbonato de calcio y organismos extremófilos cuyas secreciones tiñen al agua de un color verdusco o rojizo dependiendo de la época del año y la temperatura. Black Rock es además, gracias a su extrema lejanía de la civilización y su relativamente poca humedad, uno de los mejores lugares del mundo para obsevar estrellas y formaciones astronómicas sin ayuda de instrumentos ópticos.

Cuenta Sheldon Lee Glashow en su última conferencia en Pamplona (www.navarrainnova.com/es/actualidad/agenda-de-la-innovacion/2008/10/28) que los descubrimientos se dividen en kantianos y serendipias. Y aunque "en los laboratorios las propiedades de cualquier cosa son olor y color, y nunca sabor", el descubrimiento de las sustancias de sabores dulces parece estar curiosamente relacionadas con las casualidades. Es, según Armentia, "la desordenada historia de los químicos que se chupaban el dedo y descubrieron que estaba dulce".

Parece como si dios estubiese en todos lados ultimamente, sobre todo en las noticias. "Aparece jesucristo en la meada de un perro", "aparece jesucristo en un vomito", "aparece jesucristo si giramos el logotipo del meneame 45 grados y hacemos un mirror", ... daria un ojo de cualquier votante de irrelevante de esta noticia por saber cuanto de verdad y cuanto de falso ...

[c&p] Entre ellos tenemos por ejemplo el Coñac: Los mercaderes de vino medievales solían extraer el agua del vino (hirviéndola) de modo que su delicada carga se asentara mejor y ocupara menos espacio en el mar; luego en destino volvían a añadirla. Mucho después, alguna alma intrépida – apostamos a que fue un marinero – decidió evitar el proceso de la reconstitución y así nació el brandy.