Sus huesos son tan frágiles que no puede sentarse. El indio Shailesh Nerlikar, de 35 años, vive así desde los seis, cuando su médico le administró una sobredosis de calcio que tuvo efectos contraproducentes. Cualquiera habría renunciado a competir, en su condición, pero él sueña con llegar a gran maestro. De momento, ha conseguido entrar en la clasificación de la Federación Internacional, con 1.598 puntos Elo, aunque la meta queda todavía lejos.