En estas máquinas lo habitual es comprar un snack o un refresco, pero la firma le ha dado una vuelta de tuerca sorprendente.

El departamento de las ciencias de la computación de la super conocida Universidad de Carnegie Mellon allá por los años 70’s, mantenía una máquina de Coca-Cola que vendía las botellas (eran las de cristal con la forma característica de la marca) 10 céntimos más baratas que cualquier otra máquina en el campus. Como los programadores “de verdad” no funcionan sin cafeína ;) dicha máquina era muy popular entre todos ellos.

Si bien el verdadero desarrollo de las máquinas expendedoras (o de vending), tal y como las conocemos hoy, se remonta a 1880 —en plena revolución industrial—, lo cierto es que el primer artilugio de este tipo data de principios de nuestra era, en algún momento entre el año 30 y el año 60 después de Cristo: la máquina dispensadora de agua bendita.

El resto recomiendan, preparan la regulación o directamente ignoran, por ejemplo, cuántas máquinas expendedoras hay en los institutos y donde están. En 2011, la ley de seguridad alimentaria ya restringía la venta de estos productos en centros escolares. Por cada euro que las administraciones invierten en la promoción de buenos hábitos, la industria se gasta 30 euros en promocionar productos ricos en grasas, azúcar y sal.

La idea que hay detrás de Action Hunger es que las personas necesitadas obtengan una tarjeta especial y que puedan utilizarlas para sacar fruta, sándwiches, calcetines, cepillos de dientes y demás productos de higiene.

Comprar un coche puede llegar a ser "tan fácil como comprar una lata de Coca-Cola", afirman desde Alibaba Group, la compañía china propietaria de la mayor plataforma de comercio electrónico del mundo, según el portal web de noticias Alizila. La corporación ha anunciado planes para inaugurar su primera "máquina expendedora de automóviles" en China a finales de este año. Las compras podrán ser realizadas a través de su centro comercial virtual Tmall.

Trasladaba con un toro mecánico, de madrugada, una máquina de vending dentro de la estación Santiago Bernabéu cuando cayó por las escaleras. Ha sufrido fractura de la base del cráneo y politraumatismos.

Tienen entre 42 y 52 años,son hermanas y una sentencia firme que las condena a 2 años y medio por robar junto a un menor de 15 unos gusanitos y otros snacks valorados en 15€ en una máquina a la que causaron desperfectos.La Fiscalía las acusa de ayudarse de menores para los hurtos y los daños.Los hechos se reprodujeron 2 veces, la dueña no exigió ni cifró el importe de los robos.Las mujeres,sin antecedentes, hacían «de parapeto» para que el menor robara.El juez apela al supuesto agravado de «instigar y usar a menores» ,acusación que ellas niegan

En Etiopía encontramos un buen ejemplo de lo que pasa cuando este mercado negro sustituye casi completamente al oficial. Se trata de una máquina que copia películas pirata en memorias USB; se llama SwiftMedia, y ha aparecido en un centro comercial. Con su pantalla táctil y sus controles, se parece más a un cajero o a una máquina expendedora; pero lo que vende no son bebidas, sino películas.

Aunque puedan parecer el culmen de la modernidad, lo cierto es que las máquinas expendedoras de libros tienen una larga historia. La primera es del XIX. Richard Carlile, un editor inglés, lanzó una máquina expendedora de libros en 1825 para poder vender textos prohibidos. Carlile (que tiene una biografía bastante fascinante y que publicó en 1826 un texto defendiendo los anticonceptivos y la libertad sexual de la mujer) lanzó el aparato al salir de la cárcel, donde pasó varios años por publicar libros prohibidos.

Se trata de una máquina expendedora de pescado fresco, la nueva máquina expende pescado fresco a diario. Cada día a las 8 de la mañana recibe todo tipo de...

Esta máquina expende lubinas, doradas, merluzas... Todos los días pescado fresco, de 8 de la mañana a 8 de la tarde. Aquí los puestos cierran al mediodía y los clientes que no pueden hacer la compra por la mañana, lo agradecen. Llegas, coges y te lo llevas. La pescadera lo pesa, lo limpia y lo envasa cada mañana para que quien quiera, se sirva. De aquí directo a la máquina, igual de fresco. Y adem

Las máquinas expendedoras son los tótems modernos; escaparates a los que nos asomamos encandilados por una bolsa de patatas campesinas, un sándwich con dudosa mayonesa o latas rellenas de agua con azúcar. Entre sus recovecos apenas tienen cabida las frutas o verduras, como si fueran elementos destinados a no entenderse. Y el motivo es muy sencillo: porque no los compramos.

La iniciativa de la editorial Short Éditions con sus máquinas expendedoras de relatos cortos obtiene un gran éxito en Francia. Literatura rápida a mano.

La nueva moneda, que tiene doce lados para dificultar su falsificación, está generando críticas entre los comerciantes, ya que adaptar la tecnología puede costar 35 millones de euros. Los comerciantes aseguran que debido a su forma y a una diferente composición metálica, que le da un peso diferente, no se adapta a la mayoría de las máquinas expendedoras.

Dos sistemas se encargan de detectar la validez de las monedas y su posterior clasificación. Así funcionan internamente las máquinas expendedoras.

La medida es uno de los asuntos más discutidos en las redes sociales del país, por la forma de venta y por el bajo precio de las pruebas. "¿Qué utilidad tiene eso? Es mejor reducir el riesgo de contraer el VIH siendo cuidadoso con las relaciones sexuales", afirma un detractor. "El VIH está en ascenso en China debido a que hay un alto porcentaje de portadores del virus que no saben que lo tienen",

La idea surgió mientras jugaba su deporte preferido: el béisbol. Llamó la atención de empresas como Six Flags, la cadena de parques de diversiones más grande del mundo que ya le encargó 100 ejemplares.

Japón es el líder mundial en máquinas expendedoras y su historia data de muy antiguo. Las primeras fueron desarrolladas en Inglaterra a inicios del siglo XX pero fue la tecnología de la relojería lo que incentivó su desarrollo en Japón

A este muchacho no se le resiste ninguna, el terror de la industria.

Las máquinas expendedoras de Japón son como una especie de cofre del tesoro: tienen de todo. Incluso cosas que parece que las hubiera preparado una persona dentro de la máquina. Las ventas en estas máquinas superan los 5 billones de yenes.

Las máquinas expendedoras existen para sacarte de apuros y ofrecerte un snack, una bebida o un momento de furia al ver que tu barra de chocolate se quedó atorada después de pagarla. Pero, ¿cómo reconoce tu dinero? Este vídeo muestra el interior de una de estas máquinas para que no te quede ninguna duda.