Tiene 50 años y le llamaremos Daniel porque ha solicitado conservar el anonimato a cambio de su testimonio. Pero es una persona real, con una vida real y una enfermedad, también, real: la adicción al sexo. Residente en Barcelona, y actualmente en paro, no ha oído hablar de la película 'Shame' (vergüenza), en la que Michael Fassbender da vida a Brandon, un hombre de 30 años que como él vive las 24 horas al día por y para el sexo.