Después del fatídico estadio anunciado por el médico, sorprende más aún su pronta -y efectiva- sanación ahora, poco más de seis meses después. Para Candel, el proceso de recuperación todavía es una incógnita. Lo que no lo es, según sus propias palabras en un vídeo publicado en las redes sociales, es que "el tumor ha desaparecido y las metástasis de mi cuerpo, de todos los huesos, esas vértebras que tenían lesiones líticas tremendas y que incluso penetraban en el canal de la médula, han desaparecido". Un caso extraño el suyo.