Las aspiraciones materiales están sometidas a un ajuste hedónico y una comparación social infinitas. Cuánto más tenemos, más queremos, sin nunca alcanzar un nivel de equilibrio (...) Si lo que interesa es "la sociedad del bienestar", urge la creación y activación de medidas políticas destinadas a, por una parte, educar a la población en estos términos, y por otra, a mejorar la salud, y facilitar la conciliación familiar y social. Pero claro, para eso tiene que interesar "el bienestar general".