Dejar de fumar durante el embarazo resulta beneficioso tanto para la madre como para el niño. Sin embargo, ahora, un equipo de científicos muestra por primera vez que el riesgo persiste, aun cuando el hábito se abandona en los meses previos a la concepción. Los cambios epigenéticos en el ADN de la placenta y, por lo tanto, la expresión de los genes parecen ser la causa. El hallazgo apoya la hipótesis de que los efectos del medio ambiente persisten, ampliamente y a largo plazo, en el desarrollo y futuras patologías del bebé.