Y un día se rompió el móvil. Alguna de las mejores tragedias que se escribirán en el futuro, comenzarán con esas siete palabras. Y quién lo hubiera dicho hace poco más de treinta años cuando Motorola lanzó al mercado el primer teléfono móvil, aquel DynaTAC 8000X de 793 gramos. Hoy son parte de nuestra vida cotidiana. Tanto que separarnos de nuestro smartphone puede generarnos niveles de ansiedad, estrés e inestabilidad emocional inexplicables hace medio siglo. ¿Es algo normal o esta dependencia se nos está yendo de las manos?
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