El 'campanile' del Panteón de Hombres Ilustres (1902) lleva décadas vacío y cerrado pese a ser Bien de Interés Cultural. Pocas escuelas pueden presumir de tener en su interior —aunque sea por error— un 'campanile' de aires venecianos y casi 70 metros de alto cuya historia es una de las absurdas de la arquitectura española del siglo XX. Las únicas que han visitado la torre hasta ahora han sido las palomas acumulando montañas de excrementos. Una iniciativa pretende abrirlo al público cuatro días al mes.
|
etiquetas: cagadero , palomas , patrimonio nacional , campanile , atocha