Naciones Unidas ha denunciado que a los 36 hombres que fueron ejecutados el pasado domingo por las autoridades iraquíes, acusados de asesinar a más de 1.700 militares chiíes en la base militar de Speicher, se les denegó el acceso a una defensa adecuada y su ejecución fue "alimentada por la venganza". Relacionada Human Rights Watch también lo denuncia:
www.cuatro.com/noticias/internacional/Human-Rights-Watch-Irak-Justicia