El monarca marroquí, Mohamed VI, ordenó a sus ministros de Exteriores, Naser Burita, y del Interior, Abdelouafi Laftit, que resolvieran de forma definitiva el problema de los menores marroquíes no acompañados que se encuentran en situación irregular en algunos países europeos como España o Francia. Relacionada:
Marruecos readmite a los menores de Ceuta y culpa a España de usarlos "como coartada" en el caso Ghali