Dos artículos recientes han demostrado que durante un período temprano crítico del desarrollo del cerebro, el microbioma del intestino, la variedad de bacterias que crecen en él, ayuda a moldear un sistema cerebral que es importante para las habilidades sociales más adelante en la vida.
Artículo:
journals.plos.org/plosbiology/article?id=10.1371/journal.pbio.3001838