El fin del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) propicia la producción y despliegue de misiles balísticos nucleares por parte de Rusia y USA. Bajo el mandato de Donald Trump, Washington se retiró formalmente en 2019 tras afirmar que Moscú estaba violando el acuerdo, una acusación que el Kremlin negó en repetidas ocasiones. Putin expresó que se siente con derecho porque Estados Unidos reanudó su producción de esos temibles misiles y los trasladó a Dinamarca y también a Filipinas para realizar ejercicios militares.
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¿ Donde esta la disuasión nuclear europea independiente?