Sucede a veces que la ignominia alcanza registros pocas veces vistos. La libertad de expresión, tan necesaria como generosa, permite que la malignidad campe a sus anchas y adopte tintes legendarios. Como entenderán, semejante proeza no está al alcance de todos. Debe ser un plusmarquista de la insolencia –como es el caso de Aznar– el que se encargue de plantar un titular como quien planta un pino y si te he visto no me acuerdo.
|
etiquetas: aznar , feijóo , pp , austeridad , elecciones generales