Esther S. Vila, juez única de lo mercantil de Badajoz, acumula ya cuatro denuncias ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por presunta prevaricación en el ejercicio de su función jurisdiccional. Todas por idéntico motivo: haber nombrado administradores concursales de empresas en quiebra primero a su amante –un abogado que luego se convirtió en su marido– y más tarde a compañeros de despacho de este. Pero el CGPJ se ha limitado a abrir un expediente informativo que, siete meses después, sigue paralizado y dormido en un cajón...
|
etiquetas: juez , adjudica , marido , concurso , acreedores , pasividad , cgpj