Según él, el comercio es cuestión de intereses privados que no deberían sufrir por la falta de relaciones políticas y, aun en el caso en que ese daño se produjera, el intercambio podría "triangularse" con otros países. Esa concepción es a la vez disparatada y peligrosa. Lo primero, porque es imposible la realización de exportaciones e importaciones sin la acción de los gobiernos, por caso para negociar aranceles, reglas fitosanitarias y otros marcos de referencia...
|
etiquetas: milei , argentina , ultraliberalismo