El denunciante les dijo que no tenía encima su documentación y que tenía que ir a buscarla a su habitación. Por ello trató de cerrar, pero uno de los policías puso un pie en el interior de la casa para evitarlo bloqueando la puerta. La denuncia destaca que los policías, “sin cobertura legal alguna, invaden de forma contraria a derecho el domicilio”. Ahí empezó un intercambio en el que el residente intentó cerrar la puerta de la casa,mientras les recrimina que le hayan agarrado por los genitales. “¿En qué momento les he faltado yo el respeto?"
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