Desde 1992 hasta 1998, Steven Jay Rusell logró escapar cuatro veces de varias prisiones en Texas. Con increíble facilidad y astucia, se hizo pasar por un doctor, un juez, un guardia, un agente del FBI, e incluso fingió que estaba enfermo de SIDA y declaró su propia muerte.
|
etiquetas: fugas carcelarias , suplantación de identidad , falsificación documentos