El próximo 31 de marzo de 2018 finaliza la primera concesión sanitaria que el Gobierno valenciano en la etapa del PP entregó a la empresa Ribera Salud y que acabará con la recuperación para la gestión pública del departamento sanitario de Alzira (València), que atiende a unas 200.000 personas. Las últimas inspecciones para acelerar el proceso de liquidaciones entre la empresa privada y la administración autonómica han revelado el falseo de los datos que presenta la empresa y que le permiten incrementar los ingresos de dinero público.
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