Este año, hasta septiembre, se habían registrado cinco ‘olas de calor’ (en términos polares, claro) en la Antártida, donde por cierto ahora los primeros científicos estacionales que llegan se están sorprendiendo de la poca nieve que encuentran; en Groenlandia, al otro extremo, al mismo tiempo, se registraban temperaturas que sitúan ya este año como el tercero más caluroso registrado, justo detrás de 2016 y 2019.
|
etiquetas: emergencia climática , clima , efecto invernadero , olas de calor