La principal conclusión a la que llega Shepherd es que Diana de Gales tuvo muy mala suerte. "Su lesión fue tan rara que en toda mi carrera creo que no he visto otra", cuenta este médico al Daily Mirror. "La de Diana fue una lesión muy pequeña, pero en el lugar equivocado", explica Shepherd. Fue una hemorragia producida en una pequeña vena de uno de los pulmones de la princesa lo que acabó con su vida.
|
etiquetas: lady di , forense , libro