La DGT anuncia medidas para reducir la siniestralidad y una parte de los agentes de tráfico responden en una carta que pretende ser un 'baño de realidad': denuncian su malestar porque el Gobierno apuesta por la tecnología para sancionar y no por los efectivos humanos para ayudar. Los agentes de tráfico han echado cuentas: "si miramos los datos con los ojos del señor Pere Navarro sus 95 radares suplirán a 950 agentes, sumados a esas 150 nuevas incorporaciones darán el resultado de esos 1100 agentes que son los que se necesitan".
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