En octubre el Gobierno español aprobó el cambio del reglamento de extranjería eliminando muchas de las barreras que impedían a los menores y jóvenes migrantes no acompañados vivir y trabajar en España. Desde que entró en vigor obtener permiso de residencia y trabajo se ha vuelto mucho más fácil y rápido. Las oficinas de inmigración han recibido una avalancha de solicitudes y el secretario de Estado sostiene que hasta el momento se han tramitado al menos 4.500 y fuentes encargadas de tramitarlas destacan la celeridad con la que se resuelven.
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