Según el relato de hechos, el acusado utilizó un DNI que había sido denunciado como sustraído y al que había colocado su propia fotografía para abrir una cuenta bancaria. Meses después, haciéndose pasar por el responsable de una empresa de hostelería, se puso en contacto con la empresa conservera y realizó tres pedidos, por importe de 2.648, 1.772 y 1.666 euros, respectivamente. Las facturas fueron domiciliadas en la cuenta que el acusado había abierto
|
etiquetas: dni , falso