La opacidad de las cuentas de la Santa Sede hace que sea complicado rastrear la gestión de su extenso patrimonio. El ‘modus operandi’ de la Iglesia a la hora de abordar las cuestiones económicas no es muy distinto al de una gran corporación. Se estima que la riqueza total de la Iglesia rondaría los 2 billones de euros, solo en bienes inmuebles, es decir, sin contar el efectivo, las acciones, el patrimonio artístico… Patrimonio que choca con el mensaje de humildad, solidaridad y modestia que predica desde tiempos inmemoriales la Santa Sede...
|
etiquetas: iglesia católica , patrimonio