Pongamos que un día cualquiera, por motivos que no vienen al caso, te ves forzado a irte de casa de tus padres. Pongamos que sólo cuentas con lo que has conseguido ahorrar a base de duro esfuerzo junto con tus herramientas de trabajo. Pongamos que llegas a una ciudad más grande que el pueblucho de donde sales, con la intención de ganarte la vida y labrarte un futuro por ti mismo, y que en plena “recuperación económica” te encuentras con un trabajo que parece ser la respuesta a todos tus males. Demasiado bonito para ser verdad, ¿no? Y tanto.
|
etiquetas: cronología , estafa , parado , informático