"Se lo han tomado con bastante cautela. No han dejado salir a la gente hasta ahora, incluso hay algunos bloques residenciales que siguen imponiendo a los vecinos cuando pueden salir. Todavía hay calles cortadas y los restaurantes solamente pueden servir comida para llevar. La gente, aprovechando el buen tiempo, se sienta en la calle y come fuera", explica Vidal Liy. La vuelta a la normalidad no sólo va por barrios, también por sectores productivos. Las grandes empresas ya están abiertas, mientras los pequeños comercios se mantienen cerrados"
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