Contrató a un gigolo para que mantuviera relaciones con su mujer y, cuando se quiso sumar, su esposa se lo impidió. El tipo reaccionó entonces dándole un fuerte puñetazo en el rostro. Ocurrió en la madrugada del 4 de enero del 2017 en un hotel de la avenida de Marín, en el municipio pontevedrés de Cangas, y la Audiencia de Pontevedra acaba de confirmar los seis meses de prisión impuestos a este pontevedrés como autor de un delito de lesiones leves en el ámbito de la violencia contra mujer concurriendo una atenuante de intoxicación etílica.
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