La verdad es que no puedo contener la mala leche cuando veo estas cosas. ¿Pero cómo es posible llegar a tal grado de indignidad y prepotencia? Y no voy a preguntar que quién coño se ha creído que es, porque de hecho es, gracias al voto de más de siete millones de personas –que no es posible adivinar en qué estarían pensando para apostar por este esperpento–, ni más ni menos que el presidente del Gobierno.
|
etiquetas: rajoy , mentecato , gobierno , presidente , indignación , prepotencia