El 13 de mayo de 2018, la víspera de la investidura de Quim Torra como presidente de la Generalitat, la policía alemana retenía a un ciudadano ruso para preguntarle por sus andanzas en Barcelona. Se trataba de Nikolai Sadovnikov, un supuesto antiguo asesor de Exteriores de Moscú que había visitado Barcelona en octubre de 2017. En la capital catalana, de la mano de Jordi Sardà y de Víctor Terradellas, se había reunido con el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para ofrecerle un supuesto apoyo del Kremlin a la secesión de Ca
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