El autor de la masacre en una iglesia de Sutherland Springs (Texas), recibió dos disparos de un vecino cuando huía y después se suicidó con un tiro en la cabeza. Según ha revelado la autopsia, el tiro que él mismo se descerrajó en la cabeza fue mortal. Los investigadores han recogido de la escena del crimen centenares de balas y 15 cartuchos con rodas de 30 proyectiles cada una, lo que corrobora la violencia del peor tiroteo en la historia de Texas, que estuvo presuntamente motivado por una disputa familiar.
|
etiquetas: matanza , texas , autopsia 
