La teoría predominante es que nuestro Sistema Solar se formó hace miles de millones de años cerca de una supernova. Pero podría haberse formado en las burbujas impulsadas por el viento en torno a un tipo de estrella gigante llamada Wolf-Rayet. "El caparazón de una burbuja de este tipo es un buen lugar para producir estrellas". Esta hipótesis da sentido a dos isótopos que se produjeron en proporciones extrañas en el sistema solar primitivo, en comparación con el resto de la galaxia: aluminio-26 y hierro-60. En español:
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