Unos pitidos, un montón de ruido y el silencio final que indicaba que ya estabas navegando a la increíble velocidad de 56 Kbps. El proceso se conocía como handshake (apretón de manos) porque era el comienzo de una conversación telefónica entre dos módems. La conexión se iniciaba con una llamada al número del proveedor de Internet que tuviéramos contratado. Una vez abierta la comunicación, se negociaban los parámetros de la comunicación y se creaba un circuito virtual que generaba el acceso a Internet.
|
etiquetas: módems , sonido