Cada vez es mayor la tendencia a asegurar aquellas parcelas de la vida que entrañan riesgos para disponer de cobertura en caso de que suceda algún incidente. Es común tener asegurada la casa, el coche, tener un seguro de salud, de vida, contratar alguno para las vacaciones o para las pensiones, pero más allá de los conocidos existen seguros que son cuanto menos “particulares”.