Diariamente me paro en un kiosco de Cartagena y ojeo las cabeceras de los principales periódicos del país. Por primera vez, en décadas, todos coinciden, con demasiada frecuencia, en poner en la portada la misma noticia. Como decía un viejo amigo, revolucionario chileno exiliado en España, “la izquierda capitalista” y la derecha unidas, jamás serán vencidas.