Los albañiles que formaron parte de la milicia popular de la Coronela en 1714 vestían un conjunto "que recuerda a la camiseta del Barça"

No importa a qué tribu social pertenezcamos, ni siquiera importa que optemos por vestir y usar complementos personales ajenos a cualquier moda. Al final cualquier código indumentario acaba por generalizarse y todos compartimos la misma estética de grupúsculos más o menos extendidos. Un neurocientífico matemático del Collège de France en París, Jonathan Touboul, ha dedicado a desarrollar una ecuación para demostrar por qué ocurre, precisamente en el colectivo hipster, esta tendencia a la mímesis y la uniformidad.

Aunque, como dice Jacinto Antón, los primeros disparos de la Gran Guerra se vertieron sobre gente muy bien vestida, no fue así durante los cuatro largos años de combate.

Los uniformes presentados para los representantes del equipo escocés en los Juegos de la Commonwealth (Glasgow 2014), han suscitado la reacción negativa de las redes sociales donde se ha criticado la peculiar combinación de tartán y colores.