Es una de las ideas más conocidas para explicar las complejidades de la mecánica cuántica. En 1935, el físico austriaco Erwin Schrödinger propuso el experimento del gato imaginario encerrado en una caja que podría estar muerto y vivo a la vez para demostrar, entre otras cosas, lo que se conoce como entrelazamiento cuántico de partículas. Ahora, un grupo de investigadores han realizado otro experim

El experto en seguridad Gene Bransfield ha creado un collar para gatos llamado WarKitteh, que descubre redes WiFi abiertas o hackeables de los vecinos.

Cuando Zoë Luhdo y el equipo de grupo de conservación de Wildlife ACT comprueban sus cámaras trampa en la reserva de Hluhluwe en Sudáfrica, nunca esperaron ver esta extraña pareja de animales: una gineta montando un búfalo! "Uno de los búfalos parecía estar impresionado con la jineta y se puede ver dándose la vuelta y sacudiendo a la jineta ", escribe Luhdo.

Un inicio atípico para un final típico. Justo la estructura contraria que utilizan los escritores para escribir sus relatos. Como hacía Edgar Allan Poe con El gato negro, un cuento que los que estuvieran viendo el Barcelona - Elche (3-0) habrán recordado sin duda tras ver saltar al Camp Nou un gato de dicho color que obligó…

Un 'hacker' ha decidido utilizar un gato para un curioso experimento. El felino se ha equipado con un collar capaz de identificar redes Wi-Fi y ha ayudado a configurar un mapa de las redes disponibles en todo un vecindario. Gracias a los datos recopilados se han podido ver las carencias de seguridad de los vecinos a la hora de proteger sus redes wi-fi

Hoy nos llega una de esas noticias curiosas que cuesta creer, ya que parecen sacadas de una película de ciencia ficción. En esta ocasión, un experto en seguridad informática ha utilizado a la mascota de un familiar -un gato llamado Coco- para averiguar la seguridad de las redes WiFi del vecindario.

Luego de ser alertados por una vecina de la localidad de El Recreo, agentes de la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de Santa María acudió junto a personal policial para capturar un gato del pajonal o gato montés (Oncifelis colo colo) como se lo conoce en esta zona, que había ingresado al gallinero y produjo la matanza de todo un lote de ponedoras, lo que dejó sin posibilidad a su dueña, la conocida coplera Hipólita “Polita” Condorí, de continuar la actividad que venía desarrollando en la Feria de Pequeños Productores, donde los sábados

Físicos de la Universidad de California han demostrado por primera vez que es posible seguir al metafórico gato de Schrödinger hasta saber si vive o muere al final. El monitoreo continuo de un sistema cuántico muestra que se trata de un proceso continuo que va desde la cuántica a la clásica y que podemos extraer constantemente la información del sistema. Este mapa 3D muestra la transición entre dos estados qubit muchas veces para determinar la ruta óptima. Los ordenadores cuánticos podrán auto-corregir errores. Rel.: menea.me/1bq8t

Investigadores de la Universidad de Tecnología de Viena ('Atominstitut'), en Austria, han realizado la primera separación de una partícula de una de sus propiedades. El estudio, llevado a cabo en el Instituto Laue-Langevin (ILL), muestra que en un interferómetro se puede medir un momento magnético de un neutrón independientemente del propio neutrón, marcando así la primera observación experimental de una nueva paradoja cuántica conocida como el "gato de Cheshire".

Escudriñar el cielo nocturno en verano, lejos de la contaminación lumínica de las ciudades, es un espectáculo que nadie debería haber olvidado presenciar al menos una vez en la vida...

Esta semana se publica en la revista Nature Communications la primera observación experimental de un gato de Cheshire cuántico, una idea propuesta el año pasado basada en el conocido felino de Alicia en el país de las maravillas que podía desaparecer dejando atrás su sonrisa.

"La CIA no se fía de una Catalunya independiente", asegura en La Vanguardia de hoy Pablo Gato, novelista y especialista en espionaje internacional durante una entrevista.

Un tercio de los españoles (concretamente, un 31%) afirma que su perro o gato es más importante que sus amigos, mientras que casi la mitad (un 43%) convive con algún animal de compañía en su hogar, una cifra que sitúa a España a un nivel similar al de otros países de su entorno.

Koko es un inteligente gorila de California, capaz de comunicarse con el lenguaje de los signos que además comprende más de 2.000 palabras en inglés. Koko vivió quince años con su compañero Bolita, un cachorro de gato al que cuidó como un hijo. Su cuidadora se lo regaló después de leerle una y otra vez el cuento de ‘Los tres gatos’, su favorito.

Estaba pensando el otro día: ¿Que usos adicionales podemos darle a Twitter? No se me ocurría ninguno. Luego me di cuenta que podía resolver un problema y al mismo tiempo cumplir un sueño que la humanidad ha tenido desde la antigüedad: conocer el tiempo, duración y cantidad de defecaciones de mi gato.

La investigadora Denise Guastello y su equipo llevaron a cabo una simple encuesta entre 600 estudiantes de la Carroll University, sobre qué preferían, gatos o perros, junto con un cuestionario sobre cualidades y rasgos de personalidad que veían en sí mismos. El 60% era amante de los perros, el 29% de ambos y el 11% de gatos en exclusiva. Resultó que los amantes de los gatos eran más introvertidos, de mentalidad más abierta, sensibles e individualistas, además de tener una inteligencia promedio mucho más alta que los amantes de los perros.

No exagero si os digo que el mejor amigo del hombre puede ser también vuestro mejor enfermero. Todos somos conscientes de la responsabilidad y de los gastos que conlleva tener una mascota en casa, sin embargo, los beneficios que nos aportan para nuestra salud pueden compensar con creces todas estas obligaciones.

...Difícil encontrar un colega de prestigio que se prestase a firmar un artículo ya escrito y sin poder modificar ni una coma. Visto lo visto, decidió inventarse el físico que firmaría como coautor… F.D.C Willard. Realmente, FDC Willard sí que existía, sólo que no era un físico de prestigio sino su gato siamés Chester. Como algunos de sus amigos conocían el nombre de su gato, tuvo que camuflarlo bajo el acrónimo FDC (Felis Domesticus Chester) y el apellido Willard (nombre del padre de Chester)...