Cuando recordamos el temblor más destructivo de la historia de México, hay que pensar que, bajo las ruinas, se descubrió una ciudad llena de secretos oscuros.La labor titánica y desinteresada de la sociedad civil fue un contrapunto luminoso a las terribles normas de construcción que permitieron la tragedia; una luz de unión frente a la disparidad social que terminó matando, en un hacinamiento inhumano, a miles de costureras ilegales; un faro de optimismo frente a los abusos de una autoridad displicente que escondía signos evidentes de tortura.
|
etiquetas: mexico , terremoto , 85