Francisco de Goya plasmó su visión crítica a la educación de su época en un pequeño cuadro (20 x 38 centímetros) llamado La letra con sangre entra o Escena de escuela. Una educación que Goya, que sentía gran devoción por los niños, juzga defectuosa y que ilustra en una escena de escuela en la que el maestro aparece sentado sobre un sillón dispuesto a azotar con un latiguillo a un alumno que descubre sus nalgas para recibir el castigo. A la derecha otros dos alumnos se duelen del castigo ya recibido mientras otros se aplican en sus tareas.
|
etiquetas: primer , estudiante , historia , pelota , maestros