Están por todas partes. Compañeros de trabajo, amigos o, incluso, familiares que absorben tu energía y positividad, contagiándote al mismo tiempo de su pesimismo existencial, infelicidad y malhumor, llegando al punto de amargarte la vida. Si no eres capaz de identificar a estos ‘vampiros emocionales’ y adoptar estrategias eficaces para poner límites frente a ellos, terminarán por absorberte psicológicamente.
|
etiquetas: relaciones , humanas