23 de marzo de 1993. En un desangelado distrito de Hong Kong, centenares de ojos contemplan con mucho interés la danza ejecutada por una bola de demolición al balancearse en el aire, segundos antes de impactar contra el costado de un edificio de ocho plantas. Al golpear el inmueble, el estruendo producido por la pelota metálica se ahoga entre los aplausos, los vítores, los abucheos y las protestas de la variopinta tropa de testigos congregada en el lugar para presenciar el destructivo evento.
|
etiquetas: kowloon , historia , masificación , hong kong