La calígrafa Kanazawa Shōko, que padece síndrome de Down, aprendió el arte de la escritura con el que ha conseguido fama mundial de su progenitora. Se crió rodeada del cariño de su madre y de su padre, quien falleció cuando esta tenía 14 años; su vida ha pasado de las lágrimas al resplandor. En 2015 fue llamada por las Naciones Unidas para ofrecer un discurso en Nueva York con motivo del Día Mundial del Síndrome de Down.
|
etiquetas: síndrome de down , caligrafía japonesa , arte japonés , artistas