Nada que decir sobre un trabajo de Anna Melikyan, una obra de arte del estado de ánimo y como el arreglo de J.S.Bach (BWV974) del concierto para oboe de Alessandro Marcello nos hace sentir en tempo de Adagio. Es importante menéame pero también lo es sentir, vivir y salir a pasear... os deseo que el Adagio os conmueva. Los pianos no se deben maltratar porque tienen alma.
|
etiquetas: alessandro marcello , bach , estado de ánimo , anna melikyan