Una de las consecuencias del invierno son las nevadas. Un suelo cubierto de un esponjoso manto blanco no sólo se convierte en un espacio de juego, sino también en una tentación: ¿a quién no se le ha ocurrido alguna vez llevarse a la boca un poco de nieve?. Los autores del trabajo estudian la dinámica de los contaminantes en la atmósfera y los efectos que tienen en los humanos y el medio ambiente. Según las Naciones Unidas, cada año mueren más de tres millones de personas en el mundo debido a la contaminación del aire.
|
etiquetas: comer , nieve , partículas , toxicas , contaminantes