La escultura barroca del rey San Fernando que residía en el convento de Las Francesas de Valladolid desapareció hace cuarenta años. Con el cierre del espacio religioso, parte de su patrimonio pasó al Museo Nacional de Escultura y otra parte a manos privadas. Hace un año, una empresa de subastas vendió esta escultura. Pero no era como la que talló Pedro de Ávila en 1734, sino que tenía una cabeza distinta. De hecho, la pieza fue atribuida a Pedro Laboira y pensaron que la efigie representaba a San Francisco de Borja como duque de Gandía.
|
etiquetas: escultura , barroco , pedro de ávila , subasta , patrimonio histórico