Las fugas de metano naturales son, dentro de lo que cabe, normales. En diferentes puntos del planeta el gas sale a la superficie en las profundidades de los océanos desde alguno de los depósitos subterráneos. Una nueva investigación ha estudiado cómo se está produciendo esto en la única fuga descubierta en la Antártida, donde está evolucionando de forma diferente a como pensábamos que ocurría. La filtración de metano en la Antártida en realidad se descubrió en 2011, pero han tenido que pasar estos años para que se pueda estudiar mejor.
|
etiquetas: fuga activa , metano , antártida , evolución diferente , universidad de oregón