La forma más sencilla de obtener grandes cantidades del material milagro es utilizando distintos productos químicos. Sin embargo, este enfoque tiene una desventaja importante: se produce óxido de grafeno que no conduce la electricidad. El equipo, de la Universidad de Rutges (USA), ha descubierto que introducir el óxido de grafeno durante un segundo en un horno microondas de 1.000 vatios consigue eliminar casi todo el oxígeno del material. Fuente primaria [ENG]:
science.sciencemag.org/content/early/2016/08/31/science.aah3398