En comparación con las estafas más conocidas de hoy en día, la pérdida asociada a esta estafa de 1920 podría parecer una miseria. Pero en la historia de Charles Ponzi no fue solo el tamaño de la estafa, sino la rapidez con la que se hizo. Según la revista Smithsonian, Ponzi ganó unos 15 millones de dólares en ocho meses convenciendo a los prestamistas de que podía hacerles ricos comprando cupones postales descontinuados en otros países.
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